El 70% de chifas al borde de la quiebra
El Royal es uno de los pocos chifas que superaría la crisis de la pandemia en el Perú
Los restaurantes chinos en Perú son uno de los sectores más afectado por el coronavirus, ya que han estado cerrados durante 100 días sin poder trabajar, señala Andrés de los Ríos, representante de la Asociación de Restaurantes Chinos, que preside Carlos Loo.
A lo que se le suma la perdida de todos sus productos adquiridos, la disminución de su personal y el pago a sus acreedores, añade.
Además, nos comenta que los procesos y protocolos de seguridad a los que se han sometidos los restaurantes a los que él representa fueron en primer lugar un gran error, ya que la persona a la que se encargó de hacerlo no tiene una idea de cómo funciona un restaurante.
Las municipalidades les piden a ellos muchos protocolos, ya que sin ellos no pueden funcionar o los cierran.
Adicional a todo lo que se les pide, De los Ríos nos menciona que para las reaperturas de los locales ellos trabajan con un profesional de salud de lunes a sábado, quien se encarga de tomar las temperaturas del personal que ingresa y sale, fuera de eso anota cualquier síntoma que ellos puedan presentar.
También se encargan de transportar al personal de su casa al local y viceversa, esto lo hacen con el fin de que no contagien a sus familias, ni a los otros trabajadores exponiéndolos a usar el transporte público.
Otra dura realidad que nos manifiesta Andrés de los Ríos es que los dueños de los locales han tenido que disminuir a su personal, antes contaban con 60 personas en promedio y ahora por la situación de pandemia, solo cuentan entre 5 a 15 de ellas.
Antes de la cuarentena, los locales obtenían entre 3 mil y 4 mil soles al día por delivery y ahora solo sacan 500 soles al día.
Existe un 70 % de locales que están a punto de quebrar, solo 20 restaurantes como el Royal y otros reconocidos están abriendo “a media caña “.
Según denuncia De los Ríos, el Gobierno los está empujando a la desgracia y la bancarrota, hay un Reactiva Perú que no funciona para el sector al que representa. “
Nos están llevando a la informalidad, quizás ellos creen que tenemos espaldas económicas anchas, cuando en verdad nos estamos comiendo los ahorros con los que contamos para poder solventarnos”, manifiesta finalmente.