Falsas prácticas verdes: desenmascarando al greenwashing
En el transcurso del 2023, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), declaró haber investigado más de 800 casos de supuesta publicidad medioambiental engañosa, que transgreden la normativa propuesta en el Proyecto de Guía sobre Publicidad Medioambiental, presentada en abril del presente año.
Este fenómeno, conocido como greenwashing, cada vez se posiciona con mayor fuerza dentro del sector empresarial peruano, dejando a las prácticas sostenibles en un segundo plano. “Cada vez es más común encontrarnos con afirmaciones falsas, exageradas o incorrectas sobre la sostenibilidad o alguno de los atributos de algunos productos o servicios”, resaltó Cristián Bustos, CEO de Beeok.
Para detectar y evitar el greenwashing, los consumidores deben ser críticos al evaluar las afirmaciones de sostenibilidad de las empresas. Es importante buscar productos con certificaciones reconocidas por terceros, como la Certificación Forestal del Consejo de Administración Forestal (FSC), que asegura que la madera utilizada en la fabricación del producto proviene de fuentes sostenibles; ISO 14001 de Gestiòn Ambiental o la Certficaciòn de Empresa B.
Los consumidores también pueden investigar las afirmaciones de sostenibilidad de las empresas y considerar el impacto real de los productos que les ofrecen en el medio ambiente.
Ahora, desde el lado de las empresas, caer en esta práctica es muy peligroso, pues pone en riesgo la reputación y confiabilidad de su marca. En ese sentido, Bustos resalta 3 aspectos a considerar para implementar correctamente propuestas sostenibles:
- Gestión de la sostenibilidad: Es vital establecer objetivos claros, que sean medibles y determinar el impacto social, ambiental y económico de las acciones que la empresa realiza y/o productos que ofrece.
- Políticas claras: Estas deben ser socializadas a toda la organización y velar por su cumplimiento.
- Transparencia: Las empresas deben tener en cuenta que cada argumento y/o afirmación que le atribuyamos a los productos y/o servicios que se ofrecen sean medibles, trazables y verificables.
“Estos aspectos a considerar podrían parecer un reto, sin embargo estamos en el siglo XXI donde, como nunca antes, contamos con herramientas tecnológicas como el software as a service, que hacen que esta tarea pueda realizarse de manera sistemática y con el menor margen de error”, remarca el experto en medioambiente.
El greenwashing es un problema importante en la sostenibilidad que debe ser abordado adecuadamente para proteger a los consumidores y el medio ambiente. Al detectarlo, evitarlo y promover prácticas más transparentes, podemos avanzar hacia una sostenibilidad verdadera y duradera.