La silla turca
PERÚ VISCERAL
En medicina, la silla turca es un pequeño hueso que se ubica en la base del cerebro de los humanos y que aloja a la hipófisis (o glándula pituitaria). La hipófisis está considerada la principal glándula del sistema endocrino, siendo primordial para nuestro organismo. Es la glándula de glándulas en el organismo y se encarga en general de mantener la química en el cuerpo humano. La silla turca se asemeja a la silla diseñada en Turquía y de allí su nombre.
Nací en Cusco y he laborado en pujantes ciudades como Trujillo, Ica y principalmente en Lima. He recorrido el país conociendo diversos empresarios, quienes me permitieron entender no solo su negocio, sino también su manera de pensar.
Actualmente, tengo la suerte de mantenerme en la línea de batalla, porque en el quehacer diario converso y asesoro a empresarios, accionistas y gente que toma decisiones para que sus emprendimientos, sus negocios, sus empresas, sus familias y finalmente ellos, consigan el tan ansiado bienestar.
Así, después de haber visto diversas realidades de norte a sur y desde la costa hasta la selva, puedo decir que conozco la manera de pensar y de sentir de los empresarios.
¿Cuál ha sido esa constante en cada uno de los perfiles de las personas que he conocido? Pues sus ganas viscerales, obstinadas, selladas con fuego en el alma, para sacar adelante sus ideas. Desde el emprendedor que en este momento busca la mínima oportunidad para salir adelante, hasta el empresario mas acomodado y consolidado, observo un trabajo constante para generar el escenario deseado.
Anoche, mientras recorría mentalmente los últimos años de nuestra historia, encontraba otro periodo difícil en la coyuntura actual, de los muchos que le ha tocado vivir a nuestra generación (los que pasamos los 50). Hemos atravesado por el terrorismo, la inflación, la falta de servicios de infraestructura, etc. y ahora el inicio de un gobierno, totalmente inestable y hasta bipolar por las extrañas señales que nos da, echando a perder (si no se corrige) lo avanzado en las últimas décadas.
Es por ello que, en este primer artículo, quiero hacer un pequeño homenaje al espíritu aguerrido que caracteriza al empresariado para no darse por vencido, pues a pesar de las dificultades, la fortaleza y estabilidad anímica (o “química” relacionada a la hipófisis), se ha sabido mantener siempre resiliente y activa. Por eso, espero sea suficiente para pasar este difícil momento…a pesar de todo y como siempre.
* Javier Ponce de León Valdivia: MBA – Esan; Bach. Ing. Industrial de la Universidad de Lima. 25 años de experiencia en el sector de Banca y Finanzas : Banca Corporativa, Banca Empresa, Banca Comercial y Microempresa, asi como en Fondos de Inversión y Factoring.