Con la llegada de la pandemia muchas empresas tuvieron que enfocar sus objetivos en replantear diversas estrategias de negocio para incrementar sus ventas. Son pocas las empresas que se preocupan por mantener una cultura organizacional colocando como prioridad a las personas de la organización.
Centrarse en los profesionales tiene sentido comercial porque las personas de una compañía son el diferenciador frente a la competencia. Los empleados calificados y de alto rendimiento son muy demandados, y por tanto, difíciles de atraer.
La cultura de una organización define la forma adecuada de comportarse dentro de la empresa que consiste en creencias y valores compartidos establecidos por los líderes y luego comunicados y reforzados a través de varios métodos, lo que finalmente da forma a las percepciones, comportamientos y comprensión de los mismos empleados.
Crehana for Business recomienda a las compañías seguir los siguientes pasos para crear una cultura organizacional exitosa donde todos los colaboradores estén involucrados.
– Crear una cultura que se alinee con los valores. Se propone pensar en la personalidad de la empresa: ¿por qué realiza lo que hace? ¿para quienes? ¿qué se quiere lograr? Se debe tener en cuenta cuáles son los valores qué se quiere transmitir al equipo. ¿Innovación? ¿creatividad? ¿trabajo duro y flexible? Se buscará promover este comportamiento con el equipo y contratar personas que muestren esa personalidad.
– Aprender del pasado. Sobre las distintas experiencias anteriores, se debe examinar las culturas corporativas de las organizaciones: ¿cuáles eran sus puntos fuertes? ¿qué se hubiera cambiado? Se debe evaluar cómo se desempeña la competencia para identificar el propósito de la compañía.
– Encontrar personas para lograr un buen complemento. Será positivo completar una cultura corporativa contratando personas que ofrezcan experiencias diferentes. Si son distintas podrán complementarse y realizar un mejor trabajo. Por ejemplo, si eres muy conservador, contrata a alguien que sea arriesgado. Diversas perspectivas ayudarán.
– Comunicar. Cuando se empieza a desarrollar o ajustar la cultura organizacional de una empresa, es necesario que todos puedan compartir sus ideas y hablar abiertamente para encontrar oportunidades de mejora. Los empleados quieren que se escuche sus opiniones para sentirse valorados.
– Trabajar en equipo. Todos son parte de la empresa y van hacia el mismo objetivo. Se debe evitar pensar que las personas están divididas por departamentos y promover que actúen como un solo equipo. Esto genera un sentido de unidad y comunidad, que fomenta la cultura organizacional.