Historia de éxito. El amor por el café

Alessandra Sala es una mujer emprendedora que empezó su negocio D’Sala Caffe en el 2014 y abrió su primer local en mayo de 2015. El negocio empezó solo como una cafetería, pero ahora tienen un centro de producción en Surquillo, que inauguraron en febrero de este año, cuentan con un equipo de panadería y además tienen la tostaduría integrada.

La persona que se encarga de tostar el café es Alessandra y para ello ha tenido que llevar diversos cursos en Estado Unidos y en Argentina, además se ha capacitado en SCA (Asociación de Cafés Especiales) a nivel mundial.

En el Perú solo hay dos mujeres más aparte de ella que se encargan de hacer este procedimiento, menciona que el rubro del café es un poco machista todavía, pero que cada vez hay más caficultoras que están triunfando y apuestan por tener su propio emprendimiento.

D’Sala Historia:

El café siempre formo parte de la vida de Alessandra, ella comenzó a tomarlo cuando solo tenía 10 años a lado de su padre, menciona que ese era el único momento que podía estar a solas con él.  Ella acompañaba a su padre y a los amigos italianos de él a tomar café, es ahí donde ella conoce este hermoso ritual que se daba mediante conversaciones en donde ibas creando experiencias, momentos y recuerdos. 

D’Sala Caffe es una expresión de amor de Alessandra hacia su padre por todo lo que compartieron juntos, nace de la experiencia que ella vivió con él cuando era pequeña, Además, menciona que se creó también con el fin de dar un espacio al café peruano, el cual considera que es muy bueno y que falta hacerlo más conocido.

Procedencia del café

D’Sala Caffe trabaja actualmente con el café del Amazonas, desde que iniciaron trabajan con Alfonso, un caficultor, pero siempre están en la búsqueda de nuevos caficultores, probando nuevos orígenes de café, ya que la idea que ellos tienen es tener una mayor variedad.

Alessandra nos comenta que le han llegado muestras de café de Villa Rica, pero aún no han concretado nada por el momento, ya que necesitan un caficultor que estandarice sus procesos para que les pueda ofrecer una calidad constante para que el café no varié y pueda abastecer su demanda en sus 3 locales.

También nos menciona que toda compra de café verde desde que iniciaron lo hacen directamente con los caficultores, ya que les gusta visitar las fincas y si tienen alguna observación con el café se lo hacen llegar ellos.

Cuentan con una política de comercio justo, no tienen una certificación de ello, pero igual lo aplican. La cual consiste en pagar directamente al caficultor y le pagan un precio por encima del valor cotizado en bolsa. Alessandra menciona que esto lo hacen porque el café que le están brindando es especial, es de una selección mucho más rigurosa, el proceso toma aún más tiempo y además requiere de un mayor esfuerzo.

Ella explica que de esta manera no hay intermediarios, ni personas que están ganando por encima del caficultor, sino que él ve reflejado su esfuerzo en sus ganancias.

Tipos de café: 

D’Sala Caffe cuenta con dos tipos de café; ambos son del Amazonas, el primero es un mircrolote que es de origen de una sola finca de 10 hectáreas llamada Timbuyacu y el segundo es un blend (mezcla de café) de 30 caficultores de origen de la región Rodríguez de Mendoza.

Ambos cafés los puedes encontrar en sus tres locales, el primero está en Gonzales Prada 543-Surquillo, el segundo se encuentra en Libertadores 143-San Isidro y el tercero lo ubicas en Alberto del Campo 421- Magdalena.

En la actualidad:

D’Sala Caffe ha tomado esta situación del covid 19 como una oportunidad para desarrollar y reforzar más a fondo su línea de panadería, la  cual tuvo una gran acogida y fue un éxito en los primeros meses de cuarentena, ya que era uno de los pocos locales que vendían pan.

Ahora trabajan mediante delivery y con la modalidad de recojo a tienda, ya que aún no abren sus salones para atención al público, pero están trabajando en ello.

Alessandra nos menciona que han tenido que reestructurar horarios, adaptar su carta, desarrollar productos nuevos y prácticos para sus clientes.

La pandemia los afectó, ya que tuvieron que cerrar el primer local que inauguraron, en la avenida Dos de Mayo ten San Isidro. No tienen a su equipo completo, pero mientras va mejorando la situación los está volviendo a contratar.

A pesar de lo ocurrido, Alessandra aún cree en el rubro del café y tiene la esperanza que este se vaya levantando de a pocos, ya que considera que la gente necesita estos espacios donde puedan conectarse con otras personas .

El nombre D´Sala viene no solo del apellido de Alessandra sino también de la palabra sala justamente, ya que es un lugar donde las personas comparten la mayor parte del tiempo, Alessandra menciona que quieren ser la segunda sala más grande y rica del mundo para sus clientes, en donde se genere una conexión tan íntima con ellos que cuando entren al local se sientan como en casa.

Planes para el futuro:

Alessandra nos comenta que D´Sala Caffe se volvió distribuidor oficial de las marcas Dallacorte y Franke que son máquinas de café, la primera es italiana la cual es automática mientras que la segunda es Suiza y semiautomática. Tienen la visión de ser la máquina referente del café peruano, ya que quieren poner en el alto su nombre al igual que a los caficultores por todo el esfuerzo y trabajo que realizan. 

Ella cree que más peruanos deben consumir lo propio y esto se puede lograr a través de la maquina Franke. Además, menciona que es importante tener una buena calidad de café, pero también es importante tener un precio accesible a ello, para que más peruanos puedan consumirlo y dejar de tomar café soluble.

Para finalizar, Alessandra quiere que D’Sala Caffe se convierta en el refugio donde más personas puedan generar experiencias y recuerdos a través de un buen café o producto.