Debes considerar las expectativas tanto de la empresa como de los trabajadores
Se calcula que el costo para las empresas por no producir con normas técnicas de estandarización fluctúa entre el 5% y 25%, dependiendo de la naturaleza del giro del negocio. La normalización está íntimamente ligada a la calidad, por lo que se hace necesario, para insertarse al mercado global de manera competitiva, la utilización de las normas voluntarias en la industria y todos los sectores productivos y de servicios.
“Ser competitivos, en un mercado cada vez más exigente, requiere de productos y servicios de calidad que puedan funcionar de manera estandarizada en cualquier parte del mundo”, afirmó el gerente general de la Asociación de Empresas de Productos Eléctricos Internacionales (EPEI- Perú), Orlando Ardito.
Agregó que, para cumplir y responder a estas demandas, surge la normalización, proceso que permite unificar criterios para generar normas, las cuales son elaboradas por consenso y aplicadas de manera voluntaria por la industria y las empresas de cualquier país. “Los que se ajustan a los estándares internacionales, a través de la normalización, serán más competitivos”, aseveró.
“La competitividad, la calidad y la normalización están íntimamente relacionadas y atraviesan todos los sectores de la economía del país. Las cifras sobre los avances en cuanto la aplicación de las normas técnicas revela que todavía hay un largo camino por recorrer. Sin embargo, el país ya dispone del 20% de las medianas y grandes empresas en el Perú que ya utiliza normas técnicas en sus procesos”, sostuvo el representante.
Según el ranking de competitividad 2015-2016 del World Economic Fórum, Perú ocupa el lugar 69 entre 140 países, con un puntaje promedio de 4.2 (escala es de 1 a 7). Uno de los mayores retos está justamente referido a los vinculados directa o indirectamente a la Infraestructura de la Calidad (IC).
Día Mundial de la Normalización
Con el fin de hacer visible la importancia de la normalización, y promover que cada día más empresas puedan incorporar el uso de normas técnicas en sus procesos, cada 14 de octubre se celebra el Día Mundial de la Normalización.
“Aunque damos por hecho muchas de las cosas que están en nuestro alrededor, la normalización mejora muchos aspectos cotidianos que nos facilitan la convivencia, asimismo regula requisitos mínimos que debe cumplir un producto en cuanto a seguridad, conformidad, salud pública, protección al medio ambiente o la prevención de prácticas que induzcan a error a los consumidores”, refirió Ardito.
Producir con calidad en el Perú, usando normas técnicas, representa un negocio para las empresas y un beneficio para los consumidores. En ese sentido, el representante de EPEI- Perú destacó que, para el sector de productos eléctricos, hay la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), organización encargada de preparar y publicar las normas internacionales para todas las tecnologías eléctricas, electrónicas y afines, la cual fue fundada en 1906.
“Actualmente, se cuenta con más de 700 normas que están relacionadas con los materiales que se usan en la construcción de edificaciones, entre ellas las referidas a instalaciones eléctricas. El 25% de las normas técnicas que se aplican en el país tienen que ver con el rubro de productos eléctricos, sin embargo, vemos que estas normas no son aplicadas por todas las empresas debido a que el 70% de lo que se comercializa en el mercado de productos eléctricos es informal, principalmente de origen chino. Muchos de estos materiales llegan al país sin ningún control y fiscalización sobre su calidad, es decir llegan sin marca, sin certificado, sin registro”, sostuvo Ardito.
En la industria eléctrica no acogerse a las normativas puede generar: Riesgos de accidentes como electrocución, daño a la salud o muerte; daños en la infraestructura por uso de productos que no cuenten con las condiciones necesarias ni con la normatividad que garantice la seguridad de las personas y equipos; problemas en el funcionamiento de los equipos eléctricos o electrónicos con falencias o errores en su instalación, por ejemplo, sin un adecuado sistema de puesta a tierra.
Las normas establecen los tipos de dispositivos o materiales a utilizar, especificaciones de los mismos y distancias mínimas, entre otros aspectos.
“Han pasado 115 años desde la instalación de la IEC, que promueve la normalización de los productos eléctricos. Hoy con la Cuarta Revolución Industrial se debe aprovecharla tecnología y la transformación digital en beneficio de la estandarización, de tal manera que tenga un impacto positivo para los consumidores”, puntualizó el ejecutivo.