El sector de restaurantes y bares experimentó un aumento del 2.4% en el año 2023; ¿cuál se estima que sea la proyección para el año 2024?
La economía experimentó una contracción del 0.5% en 2023, impactando significativamente la rama de restaurantes. José Silva Martinot, representante del gremio de restaurantes peruanos, atribuye este deterioro a la inflación, la dificultad de acceso a algunas vías debido a factores climáticos y conflictos sociales, así como a la disminución de ventas debido a la pérdida de poder adquisitivo de los clientes, especialmente en microempresas.
A pesar de este contexto desafiante, Macroconsult, una empresa de consultoría económica, informa que el sector logró un modesto crecimiento del 2.4%. Proyecta un crecimiento continuo para el próximo año, principalmente impulsado por los sectores de bares y restaurantes. Ante esta perspectiva, se sugiere que los establecimientos de comida diversifiquen su oferta gastronómica, implementen promociones con tarjetas de crédito, ofrezcan descuentos en servicios de entrega a domicilio y ejecuten efectivas campañas de marketing en redes sociales para atraer clientes.
En cuanto a la evolución del sector en años anteriores, Perú Retail reporta una caída del 47.9% en 2020 debido a la pandemia, seguida por un notable crecimiento del 49.4% en 2021 gracias a estrategias de entrega a domicilio. Sin embargo, el ritmo de crecimiento ha disminuido, registrando un aumento del 21.2% en 2022 y apenas un 2.4% en 2023. Macroconsult estima un crecimiento del 3.5% para este año, reflejando una desaceleración en las ventas.
La consultora prevé un impacto positivo en los restaurantes y servicios móviles, con un posible crecimiento del 4%, mientras que los bares y pubs podrían experimentar un aumento del 2%. Se atribuye este crecimiento a la recuperación de la economía nacional, el aumento del consumo y del gasto familiar, así como a una mayor presencialidad en establecimientos de este tipo.
Finalmente, se destaca una disminución en la demanda de diversos tipos de establecimientos de comida durante el inicio del año pasado, atribuida a la recesión económica y la inseguridad ciudadana que llevó a algunos distritos a declarar estados de emergencia.