Gobierno busca mantener dinamismo en compras a mypes más allá de pandemia

En el programa Económika de Andina Canal Online, el titular del Ministerio de la Producción (Produce), José Luis Chicoma, adelantó que en las próximas semanas se implementará el Programa de Emergencia Empresarial.

 

 

–Quiero empezar con el programa Compras a MYPErú, el cual normalmente se activa cuando hay una crisis económica. No obstante, en circunstancias de emergencia, cuando se trata de activar este tipo de ayuda, lo más probable es que recién se implemente cuando el problema ya esté acabando debido a la burocracia del Estado. Queremos evitar esa situación.

 

La idea es que Compras a MYPErú no dependa de coyuntura económica o de alguna crisis, sino que sea permanente, que el Estado siempre ofrezca alternativas a las micro y pequeñas empresas (mypes) mediante las compras directas estatales, que ofrecen un mercado significativo y clientes.

 

Trabajamos para acelerar el actual programa, no solo establecer que estas compras sean permanentes, sino que también, cuando concluya el Gobierno de transición y emergencia, poder convocar cerca de 900 millones de soles en adquisiciones dirigidas a las mypes de los sectores calzado, textil y confecciones, y madera.

 

Otra importante iniciativa es el Programa de Apoyo Empresarial a las Micro y Pequeñas Empresas (PAE-Mype), que cuenta con un fondo de 2,000 millones de soles para impulsar y garantizar préstamos del sistema financiero dirigidos de manera exclusiva a las unidades productivas de los sectores más afectados por la pandemia.

 

Queremos garantizar que haya bajas tasas de interés con las garantías del Estado, porque generalmente estas empresas acceden a créditos cuyos costos son muy altos.

 

 

–Efectivamente, en las próximas semanas se implementará el Programa de Emergencia Empresarial que, a diferencia de los anteriores, no es reembolsable, es decir, no se tiene que repagar. Sin embargo, por ese mismo motivo, es un sistema concursable.

 

Son aproximadamente 64 millones de soles distribuidos en tres categorías. La primera es de reactivación o reconversión. Muchas mypes pueden presentar un plan que implique un cambio, mejora o innovación en sus negocios motivados por la pandemia.

 

La segunda categoría es la digitalización. Hay montos de hasta 35,000 soles para apoyar a que las empresas cuenten con plataformas online de ventas, pagos, y promoción de sus productos, las que actualmente son fundamentales para las mypes.

 

Muchas empresas nos dicen que requieren de este apoyo para digitalizar sus negocios porque sienten que hay una barrera muy grande. Quizá las grandes y medianas empresas pudieron digitalizar sus operaciones rápidamente acorde con la urgencia, pero las mypes tuvieron algunos problemas, pues muchas de ellas centraron su tiempo y esfuerzo a producir y vender bienes. 

 

La tercera categoría está constituida por los mercados de abastos. Hay más de 2,600 establecimientos de este tipo en todo el país, los que proveen de alimentos a siete de cada 10 peruanos y, debido a la pandemia, observamos su problemática.

 

Esta línea de apoyo no reembolsable llegará a alrededor de 160 mercados del país para que apliquen las mejoras que requieren y así puedan desarrollarse en mejores condiciones.

 

 

– Quiero resaltar el liderazgo del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) al publicar, de manera oportuna, las guías de orientación para los restaurantes respecto a la utilización de los espacios públicos.

 

El crecimiento es alentador. A mediados de abril contábamos con 42 pilotos de terrazas gastronómicas y a fines de mayo llegaremos a 335. En un escenario conservador, al cierre de este año, se tendrían 3,700 unidades.

Esta actividad fue una de las más afectadas por la pandemia en el Perú y en el mundo. Las terrazas gastronómicas son una de las alternativas que promovemos para impulsar su recuperación.

 

 

–El sector es uno de los que no paró durante la pandemia, así como la agricultura y la minería. Fue fundamental en el abastecimiento de alimentos para toda la población y, para ello, rápidamente se aseguraron las condiciones para que continuúe operando en los momentos más difíciles de la pandemia.

 

Quiero resaltar el apoyo que brindamos a la pesca artesanal, especialmente por el lado de los embarcaderos artesanales, una estructura básica que puede cambiar la vida de los pescadores. Ya inauguramos dos desembarcaderos de ese tipo, seguramente inauguraremos más antes de que acabe nuestra gestión y dejaremos muchos otros encaminados.

 

Esto significa que los pescadores harán el desembarco de los recursos en mejores condiciones. Así, aseguran la calidad del producto, una cadena de frío adecuada y obtendrán mejores precios.

 

–Efectivamente, Al asumir el cargo, encontramos una situación muy difícil, en la que solo el 20% de los cerca de 90,000 pescadores artesanales del país estaban formalizados. Aumentamos significativamente este número. 

Ser formales permite a los pescadores demandar mejores condiciones para vender sus productos y esto se reconoce en precios, también influye directamente en su bienestar y en el de sus familias.